En todos los cuentos hay un parto. Y cada parto es un mundo: los hay difíciles, extraordinarios, imposibles, estrambóticos. Como las criaturas que, tras meses de gestación, salen al mundo. Con el detonante del nacimiento de un bebé, Teresa Colom repasa la existencia desde el inicio hasta la muerte y crea un universo completo, un mundo imaginario, en ocasiones cruel, pero lleno de ternura y humor.