En plena ofensiva fascista, en algún lugar del Ebro, un anciano parece anclado a un puente, incapaz de reaccionar. No se sabe si espera la muerte o huye de ella. Hemingway compuso este relato cuando trabajaba en España como corresponsal durante la Guerra Civil. El epílogo de Ian Gibson, especialista en historia contemporánea, ofrece de forma precisa y rigurosa la contextualización de los hechos.